El antecedente de violencia de Jonathan Funes con Silva y la relación que habían retomado antes del brutal filicidio

El crimen de Sofía de siete años y de Bautista de dos, sigue conmocionando a San Luis. En la mañana del 1° de octubre, las primeras voces que se conocieron fueron las de la familia paterna del niño. El padre, Jonathan Funes, fue hasta el lugar del hecho y desde entonces habló con diferentes medios de comunicación sobre la relación con Marina Abigaíl Silva.

La madre de los niños está alojada en el Servicio Penitenciario acusada de homicidio doblemente calificado por el vínculo y alevosía, agravado por el uso de arma de fuego.

Silva y Funes fueron pareja hasta julio de 2022, cuando vivían en un departamento en el centro de la ciudad de San Luis. Un violento episodio dio fin a la relación, cuando Bautista tenía meses de vida.

Todo inició por un préstamo que habían sacado. “El señor quería un auto de alta gama y mi hija quería algo más chico y mudarse, porque vivían en un departamento chiquito. Ese fue el detonante, el capricho de un auto caro al cual ella no cedió”, precisó la madre de la subinspectora, Paola Núñez.

“Empezaron a discutir. Mi hija había puesto cámaras en su casa y eso está grabado. Él la agarró con un cuchillo, intentó lastimarla. Ella se escondió en el baño y llamó a los hermanos. La primera que llegó fue Samantha con el marido. Intentaron ayudarla, en el forcejeo, el señor Funes apuñaló a Miguel, a mi otro yerno y se escapó”, relató la mujer.

En ese momento, terminaron el vínculo. Silva se mudó con su abuela a la ciudad de Juana Koslay, donde convivieron hasta mayo pasado, cuando la mujer falleció. Mientras que en 2023, Funes fue condenado a dos años de prisión en suspenso por ese hecho.

Actualmente y desde hace un par de meses, Silva y Funes “se estaban viendo”. Núñez contó que estaban arreglando las cosas y se veían durante las noches. Incluso su hija le había pedido mudarse a la casa que la madre tiene en alquiler en San Luis.

Esto “porque el padre (Diego Silva) le dijo que si volvía con Jonathan, ahí no podía vivir. Si se juntaba con Jonathan ni él, ni los hermanos la iban a volver a ver”.

“Más allá de las deudas que ella adquiría, porque era compradora compulsiva, o jugadora de los casinos virtuales, tenía un gran conflicto interno con la familia, no aprobaban la relación que tenía con el padre del Bauti. Y eso le generaba miles de conflictos”, reflexionó Núñez.

Por otro lado, la mujer apuntó a Funes: “Es un desastre como padre, porque es mentira que la ayudaba económicamente, porque es mentira que cuidaba a Bautista bien, porque yo lo he visto a Bautista venir todo paspado, golpeado de un fin de semana estando con él”.

“Por algo no vivían juntos. Si bien ahora se estaban arreglando las cosas, Marina tenía terror de que de nuevo le falle, de nuevo les falte el respeto física y psicológicamente”, sostuvo.

A esto sumó, que su hija permanentemente le contaba que no tenía para el gas, la leche o los pañales porque Funes no le pasaba dinero o no había cobrado.

El papá de Sofía

“Charly fue un muy buen padre. Pero como pareja fue una mierda, porque a mi hija la golpeó, cuando estaba embarazada la dejó, la engañó. Tenía adoración por Sofía”, puntualizó.

De Carlos de la Rocha, Silva se separó al poco tiempo de dar a luz. En ese momento, entró en un estado depresivo. La madre recordó que ella debía bañarla y que cuidó de la bebé hasta los tres meses, porque tampoco podía darle de amamantar.

“Creo que nunca estuvo capacitada para ser madre. Ahora lo veo de lejos. Ella jugó a ser madre. Quiso, se planteó muchas veces y forzó cosas. Tuvo a Bauti y se ligó las trompas”, expuso.